La historia es conocida: un joven extranjero, bien educado y de clase media, lidera un grupo armado por motivos fundamentalistas-políticos, cuando está a punto de cometer un atentado, es intervenido y abaleado por las autoridades del país. El presidente del país lamenta el enlace violento no sin advertir a los jóvenes de su país de no dejarse seducir por extranjeros extremistas. Suena conocido ?
Cuando Michael Nothdurfter murió a los 28 años, poca gente tomó noticia de su muerte. Solo sus padres y hermanos en su natal Bolzano, en la parte del Tirol que pertenece a Italia, amanecían esperando alguna noticia desde La Paz. Allí, Michael lideraba un grupo armado de estudiantes bolivianos quienes habían secuestrado al gerente de la Coca-Cola Bolivia. El grupo fue delatado y el gobierno boliviano mandó a los militares a liberar al secuestrado y matar a los jóvenes armados. En la televisión boliviana decían que lamentablemente, en el acto de liberación del rehén, habían fallecido tres terroristas. Sucedió el 5 de diciembre del 1990. En Bolivia gobernaba Jaime Paz Zamora, de procedencia izquierdista lo que no le impidió pactar con la gente del anterior dictador Banzer. No tenía el menor interés de llamar la atención del mundo sobre la matanza a los estudiantes. El mundo tampoco tenía interés: el muro de Berlin se acababa de desplomar, Reagan y la Thatcher habían dejado un sólido imperio neoliberal y el Ché Guevara y sus epígonos parecían de otra época.
El reciente documental "El Sendero del Guerrillero" saca a Michael Nothdurfter del anonimato. Qué lleva a un jóven tirolés a integrarse a un grupo de guerrilleros bolivianos tardíos ? El director Andreas Pichler rastró su historia. También por motivos personales: Andreas Pichler mismo es oriundo de Bolzano, y Michael Nothdurfter, el guerrillero-terrorista tirolés-boliviano, fue su catequista. Recopilando testimonios de la madre y del hermano, de compañeros de Bolivia y de cartas que Nothdurfter había escrito desde Bolivia, se viene dibujando la imagen de un joven proveniente de una familia intacta de clase media, criado en un ambiente tradicional católico de fuertes valores cristianos. Un joven muy inteligente, educado, comprometido y con deseos de dedicar su vida a una causa. Inspirado en el ejemplo de Mons. Oscar Romero del Salvador, se fue a Bolivia a hacerse jesuita. Allí experimentó un choque viendo las injusticias sociales y culturales de la Bolivia de los años 80. No encontró respuesta dentro de la iglesia, se radicalizó y se unió a un grupo de estudiantes ultra-marxistas que planeaban seguir las huellas del Che con la lucha armada. No sabemos si Michael Nothdurfter llegó a matar él mismo, pero en algún momento de su camino personal debe haber dejado atrás lo aprendido en el catecismo y dar por lícito matar a otros por ciertos fines. Fue a finales de los 80. El Che mismo había muerto en Bolivia casi 20 años antes.
Ninguna trayectoria especial ? El director del documental, Andreas Pilcher, hace una pregunta provocadora: si la trayectoria de Miguel Nothdurfter era comparable con los chicos palestinos y árabes que, hoy e día y en nombre de la religión, se suicidan para matar a otros ? La pregunta es tan provocadora porque solemos condenar simplemente a los islámicos como terroristas sin querer comprender qué les llevó a tomar un camino tan radical.
Pero la pregunta más disturbadora de la historia es algo que para los jóvenes europeos es un asunto de otros siglos o de otro planeta: puede haber una causa para la que un jóven está dispuesto a morir hoy en día ?
La tragedia de la muerte de Miguel Nothdurfter y sus tres compañeros bolivianos es que murieron por nada. Su muerte no tenía ningún sentido. Fue totalmente ana-crónica. Si hubiera ocurrido 15 años antes, se venderían hoy en Bolzano y en La Paz polos con el estampido del Ché del Tirol o del Andreas Hofer de Bolivia (Andreas Hofer fue el guerrillero tirolés que luchó contra Napoleón y los bávaros hace 200 siglos). Si hubiera sido hoy, Nothdurfter sería tal vez ministro de asuntos exteriores elegido democráticamente en el gobierno de Evo Morales. Pero Nothdurfter emprendió su hazaña en el 1990 y murió por nada. Murió como terrorista.
Una de las escenas más emotivas del documental es cuando Flora Nothdurfter, su anciana madre en Bolzano, una mujer muy católica tradicional, cuenta cuán bien le hizo que el obispo vino a visitarle para darle el pésame. "Si un obispo viene a darme el pésame, entonces no puede haber sido un chico tan malo como dicen, verdad ?" Es una pregunta y una súplica por la absolución.
(ver el documental: "Der Pfad des Kriegers" (El Sendero del Guerrillero) , de Andreas Pichler (D/I/CH, 2008). Estreno en Bolivia en abril del 2009)
Sendeschluss im Watch-Salon – Schmökern erwünscht
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Angelika Knop und Christine Olderdissen sagen Tschüss!Der Watch-Salon hat
seine Pforten geschlossen. Aber vielleicht doch auf ein Wiedersehen? Foto:
Tim Mo...
Hace 3 años
hola
ResponderEliminarHola, Hildegard, te felicito por este artículo. Muy interesante.
ResponderEliminarUn abrazo Gabi
Murió por nada...; que estupidez de afirmación..!!
ResponderEliminarSeria posible la Bolivia de Hoy sin el sacrificio del Cristo de Tirol y su compañeros..?; obviamente NO.
Ellos y otros muchos mártires construyeron el momento histórico que Latinoamerica atraviesa ..