jueves, 11 de junio de 2009

Europa II: Un día en Bruselas


Mi capital es una ciudad gris y lluviosa. Hay que ser Jacques Brel para encontrarle el lado poético al cielo gris de Bruxelles. Cómo habría cantado el gran belga Brel sobre su ciudad si hubiera conocido el barrio europeo, el barrio donde se concentra el poder político europeo actual?
A mí por lo menos me cuesta asociar la Bruxelles que canta Brel con los edificios ultramodernos, de puro cristal y betón. Las calles donde corren hombres en terno y corbata, y mujeres bien arregladas en su "deux-pieces". Donde como peatón tienes que cuidarte a que no te arrolle un BMW o Mercedes que sale de uno de los garajes subterráneos.
Este es el "quartier européen", en Bruxelles. Aunque no soy belga, Bruselas es un poquito también mi capital, igual que la del resto de los 400 millones de ciudadanos y ciudadanas de los 27 países miembros de la Unión Europea. Su centro es la Rotonda Schumann. Aqui, la palabra "concentración de poderes" se vuelve tangible: a dos pasos está el Edificio Berlaymont donde reside la Comisión Europea. En frente está la representación del Concejo de Ministros, y detrás el Concejo Europeo. El Parlamento Europeo, queda a 10 minutos de pie.

Con un grupo de estudiantes de la Universidad de Amsterdam hemos venido a conocer el trabajo de comunicación de la Unión Europea. Empezamos nuestro tour en la sala de prensa. Detrás de un atril con un medio corazón formado de estrellas europeas, Monsieur Manuel Barroso, el funcionario europeo más alto, sale a presentar a la prensa hoy la nueva estrategia europea de seguridad interior. Es un tema de alta prioridad: la protección de los ciudadanos europeos. Protección de la delincuencia. Protección de los migrantes ilegales. En el fondo es la estrategia como fortalecer y hacer más eficaz la fortaleza europea. En concreto se trata de como abordar el problema de la migración ilegal. Las imágenes de los refugiados africanos naufragados en el Mediterráneo, hablan de por sí solo del problema. 8 millones de migrantes ilegales en le UE, dice el comisario Barrot. Qué hacer ? Barroso y su colega Barrot hablan de un proyecto piloto para repatriar migrantes de Malta. De reforzar centros de retención en países de Africa del Norte. De unificar los criterios de visa para todos los países de la UE. Y, casi pasa desapercibido, pero sería una revolución: incluir en el ranking de requisitos de visa, criterios individuales y no solo la nacionalidad. Es decir que para los bien educados, los pudientes, los bien relacionados del mundo entero será más fácil viajar por el mundo. Los pobres de cualquier país del planeta tendrán que quedarse en casa. Será el primer paso hacia una sociedad de clase oficial verdaderamente global.

Después de la conferencia de prensa nos encontramos con John, uno de los 36 voceros de la Comisión Europea. John pertenece sin duda a esta nueva clase de funcionarios globales: por lo menos bilingue (mejor tri- o cuadrilingue), con un diploma de una de las universidades mejor rankeados globalmente y sus hijos en el colegio internacional, muy inteligente (si no habría pasado el certamen para ingresar como oficial a la UE), y muy simpático. Nos cuenta gajes de oficio de un vocero europeo, deja entrever su humor británico, parece disfrutar su conversación con nuestro grupo de estudiantes. Es muy profesional. No tengo la menor duda que también es muy eficiente y que la Unión Europea está en buenas manos con gente como él. Solo me queda la muy pequeña inquietud cuando John y sus colegas tendrán la oportunidad de encontrarse con la gente europea fuera de su mundo tecnocrático ? Cuando salen a conocer el mundo real de los que conforman "el pueblo", o la "constituency" o como siempre llamamos estos 400 millones de europeos ?

El último punto de nuestro programa nos muestra otro lado de la cara. Martin y Nina, nuestros guías, trabajan para la ONG "Corporate European Observatory" y aparentemente no tienen la menor aspiración de pertenecer al "establishment" europeo. Están vestidos como estudiantes a punto de salir a la calle a defender al Che Guevara. Ellos son nuestra guía para la Europa de los "lobbies". La Unión Europea es un cuerpo organizativo sui generis. El 75% de las leyes europeos se deciden a nivel europeo, no a nivel nacional. El cuerpo administrativo de la Comisión Europea es bastante pequeño, tomando en cuenta que trabaja para 400 millones de ciudadanos. Y la iniciativa para nuevas leyes no está en el Parlamento, sino en el Ejecutivo, en la Comisión Europea. Todos estos factores confluyen para que el lobbying (es decir conseguir que intereses particulares se vuelvan legislación general)a nivel europeo es muy eficiente. Por esto, todos tienen su representación en "Europa", en el barrio europeo: empresas trasnacionales, países, sindicatos, asociaciones profesionales, organizaciones no gubernamentales. Y un sinnúmero de agencias de relaciones públicas que alquilan sus servicios a quien les pague mejor. Aqui trabajan muchas veces ex-funcionarios de la Comisión y ex-parlamentarios del Parlamento Europeo.

Nada en contra, uno diría. Así es como la política funciona. Mientras que todo sea público. Pero allí está el punto: no existe un registro obligatorio de los grupos de lobby a nivel europeo (como lo existe por ejemplo en Estados Unidos). Y el desbalance entre los que hacen lobby para intereses corporativos y los que hacen lobby para intereses ciudadanos es grande. 7 por 10 grupos de lobby en Bruselas trabajan para corporaciones privadas, cuenta nuestro guía, Martin. Solo 3 por 10 representan a sindicatos o a ONGs.
La cercanía de algunos grupos de lobby al poder político es tangible: al lado del Edificio Berlaymont, tiene la British Petroleum su oficina. Ellos han conseguido, entre otros, la exoneración de sus refinerías de las compensaciones por sus emisiones de carbono. En frente se encuentra la oficina de una agencia que representa los intereses de la industria agrícola por permitir organismos genéticamente modificados. En la calle subsiguiente reside la automotriz alemana, Daimler. Ellos consiguieron que la UE subiera el límite permitido de emisiones de carbono para automóviles. Estos son solo algunos ejemplos del lobbying corporativo a nivel europeo, puerta a puerta con los que hacen y deciden las políticas europeas.

Terminamos nuestro recorrido frente al nuevo edificio del Parlamento Europeo. En el Tratado de Lisboa se prevé que el Parlamento Europeo obtenga más poderes frente a la Comisión. Algunas agencias de PR ya mudaron sus oficinas a los alrededores del parlamento, anticipando que el Tratado de Lisboa sea ratificado.

"Todo este mundo es como una caja negra. Una caja negra donde se gestiona el poder y que es muy atractivo", cuenta Martin. "Es muy fácil moverse solo en esta burbuja de poder y perder el contacto con el mundo afuera".

Después de un día en Bruselas entiendo porqué la Europa vista desde Bruselas y la Europa vista por la gente son dos cosas muy diferentes.

jueves, 4 de junio de 2009

Europa I: Ciudadana europea


El jueves pasado cumplí con mi deber ciudadano votando en las elecciones probablemente las menos excitantes del planeta: las elecciones al Parlamento Europeo. Lo que no significa que no sean importantes; dos tercios de las leyes europeas se están dando a nivel europeo. Porqué entonces solo un 43% de los 371 millones de europeos acudió a votar por quienes los representan en Estrasburgo y Bruselas?

La primera razón es que las cosas importantes se deciden en Bruselas pero no en el Parlamento. Se deciden a dos cuadras de la sede del Parlamento, en el edificio cristalino del Concejo Europeo, donde se reúnen los dirigentes de los gobiernos nacionales; se deciden en el concejo ministerial entre los ministros sectoriales nacionales y se deciden en el cuerpo tecnocrático de la Comisión Europea. Su presidente, el funcionario europeo más alto, no es elegido por el Parlamento, sino nombrado por los gobiernos nacionales.
El Poder del Parlamento Europeo se limita en muchos casos al poder del veto. Algo que por cierto debería cambiar con el Tratado de Lisboa - si los europeos deciden aceptarlo después de que los holandeses, los franceses y los irlandeses lo han rechazado en sus respectivos referendums hace 4 años.

Otro motivo por el poco entusiasmo de los europeos hacia su parlamento son los candidatos: suelen ser políticos duchos y con fecha de exspiración vencida en sus respectivos países. Entonces, los partidos los mandan a Strasbourg porque en casa ya no los necesitan. Los poíiticos jóvenes,los que son ansiosos de poder, los que inician los debates alguidos, normalmente no buscan llegar a una curul en Strasbourg, sino a Paris, Berlin, London o Den Haag.
Tampoco hay muchos candidatos verdaderamente europeos que sean bilingües, que se sienten en casa en varios países y puedan representar Europa, y no solo a un país. El franco-alemán Daniel Cohn-Bendit del Partido Verde, que se mueve igual en los talk-shows politícos de Francia como de Alemania, es todavía una excepción.

La crisis económica actual tampoco ayuda mucho a que la Unión Europea gane importancia para la gente. Las respuestas políticas a la crisis apuntan mucho más a salvaguardar industrias nacionales y no reflejan una política europea en conjunto.

Mas bien, la crisis ha incrementado una competencia inter-europea por puestos de trabajo que no había en tiempos de crecimiento económico. El temor al migrante como rival por un puesto de trabajo se extiende ahora a los " paisanos" europeos de Rumania, Bulgaria, Polonia - o hasta de España, donde una tasa de desempleo de 17% hace que los españoles busquen suerte en otros paises europeos.

Haciendo un balance de estas elecciones, podemos decir que Europa como tal salió perdiendo. Los resultados, ademas, demuestran a nivel europeo una perdida considerable de los partidos socialdemócratas. Se explica en parte por contextos nacionales ( el escándalo del Labour Party en UK, la coalición guernamental con los conservadores en Alemania etc). Pero esta explicación no es suficiente. En esta crisis económica, las recetas de los gobiernos conservadores y de los gobiernos socialdemócratas se parecen mucho. Los conservadores aplican políticas estatales en la economía que anteriormente fueron atribuidos a la izquierda.

Los partidos de la extrema derecha han salido ganando en algunos países. Lamentablemente también en Holanda, donde mi voto no pudo impedir que el partido anti-islámico con su líder Geert Wilders llegara a ocupar el segundo puesto.

Como estudiante de un programa que nos lleva a tres países europeos para darnos una " perspectiva europea" , veo que la distancia entre la Europa que nos enseñan en las aulas y la Europa percibida por la gente es abismal.

PS: Escribo estas líneas en la única cabina de internet pública de mi barrio. Mi labtop está "kaputt". La cabina pertenece a un migrante paquistaní con 20 años en Amsterdam. Se llama Ali y me pregunta amablemente de donde vengo y me cuenta que también conoce a Alemania, ha estado en Hannover. Después se concentra otra vez en una pagína web en árabe y una oración.
Las paredes del negocio están llenos de afiches que promocionan tarifas telefónicas para cualquier rincón del mundo. El negocio está abierto todos los días - menos el viernes a mediodía, día de la oración en la mezquita. Los clientes de la cabina son migrantes de todos los países. (Sospecho que todos los holandeses tienen internet en casa y no necesitan acudir a una cabina pública ). Un joven africano me advierte de cerrar el cierre de mi bolso para que no me roben.
Este ambiente es parte de Europa también. Es la gente que no está invitada a votar. Es la gente de la que algunos políticos quieren inculcarnos miedo.