martes, 21 de septiembre de 2010

Lo que queda del "Che" africano


Cada niño en Burkina Faso ha escuchado hablar de Thomas Sankara. Pero nadie sabe donde están enterrados los restos del burkinabé (así se llama a la gente de Burkina Faso) más conocido mundialmente. En auto pasamos por barrios de suburbio de la capital Ouagadougou, sin luz eléctrica ni agua y ya no le creo a Apollinaire, nuestro guía, que vamos a llegar, Pasamos por vías que tienen tantos baches que hasta el Mercedes dinosaurio en él que vamos tiene dificultades para pasar. Al lado se erigen basureros y delante de las casas de adobe están sentadas mujeres cocinando sobre fuego de leña , un hombre arregla la llanta de su bicicleta recontra usada, un niño se alegre jugando con un camioncito que ha sido fabricado con los restos de una lata de conserva.
Aqui en la última parte del sector 29 de Ouagaougou, encontramos por fin el cementerio que alberga los restos de Thomas Sankara. Capitaine Thomas Sankara, nacido en 1949, presidente del Burkina Faso muerto en el 1983 en Ouagadougou, abaleado junto con una docena de sus guardias personales.

Su tumba en medio de la nada resplandece en los colores burkinabés, verde, rojo, amarillo. Su tumba está bien cuidada, recién pintada, se nota que Thomas Sankara aún tiene seguidores a 23 años de su muerte.

El joven oficial Thomas Sankara se inspiró en la revolución cubana cuando en el 1983 llegó a ser - a través de un golpe - presidente del país que entonces aún se llamaba Alta Volta. Primero cambió el nombre de su país a Burkina Faso, que en las dos lenguas nativas más habladas significa "país de las personas honestas" . Tomó una serie de medidas que aún hoy parecen revolucionarias en Africa: prohibió los carros de lujo para los miembros de su gobierno, hizo campañas extendidas de vacunación, prohibió la escisión de las mujeres y compuso su gabinete ministerial con una cantidad considerable de mujeres. Además le gustó tocar guitarra en una banda de jazz africano y andar en moto.

El joven presidente fue muy popular y considerado una esperanza para todo el continente.
Hasta que el 15 de octubre del 1987, un amigo y compañe militar se hizo del poder y mató a Thomas Sankara y sus guardias personales.

Mientras que los restos del "Che" africano reposan hoy al lado de un basurero desconocido, el retrato de su asesino mira desde cada oficina pública y semi-pública de Burkina Faso. Blaise Campaoré, así se llama , sigue siendo presidente de Burkina Faso desde hace 23 años.

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