martes, 1 de septiembre de 2009

Volver ......

"No pareces ser peruana, pero tampoco hablas como alemana". El duenho turco-alemán de una agencia de viaje en Altona, Hamburgo, no sabía como clasificarme, cuando me preguntó, si venía del Perú. Yo, hacia adentro , casi me caí de la risa. Mi acento natal bávaro, del extremo Sur de Alemania, sonaba como extranjero a los oídos de un ciudadano del puerto de Hamburgo, al extremo Norte de Alemania. Después de haber vivido casi 16 anhos en Suiza, Peru, y los últimos meses en Dinamarca y Holanda, he vuelto a "casa". Como resultado de todos mis viajes diría que he dejado casas, que he echado algunas raíces en todos los países donde he vivido. Mis casas son múltiples y por ende relativas. Sin embargo, volver a vivir en Alemania, después de 16 anhos durante los cuales solo he venido en visitas relámpagos, es algo especial. Yo puedo identificarme más o menos con Alemania, sentirme más o menos alemana. Lo importante no son mis sentimientos sino como me identifican los otros: por mi pasaporte alemán que me da un montón de privilegios y algunas pocas desventajas; por mi lengua natal y por el acento con el cuál hablo alemán (que para cualquier suizo o austriaco es reconocible como alemán de Alemania); por algunas idiosincracias compartidas, aunque a los alemanes nos cueste reconocerlos (por ejemplo nuestro afán de pensar que la autenticidad a todo costo sea un valor universal); por la historia del país que llevamos con nosotros hasta el último rincón del mundo (y vale que los alemanes hemos sentido el peso que puede tener una historia nacional).Y por supuesto la historia personal,aqui yacen mis abuelos en dos cementerios en el Sur de Alemania, y viven, gracias a Dios, mis padres y hermanos.

Asi que he vuelto y no he vuelto. He vuelto a un país cuyos últimos 16 anhos no he compartido de cerca. He vuelto a un rincón de Alemania que me es absolutamente nuevo, donde la gente habla bien distinto de como yo he aprendido a hablar. Me parece una condición interesante más que hostil y una buena base para volver a conocer la Alemania de hoy. Así que en mis próximas notas les contaré de mi re-descubrimiento de mi país natal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario